Darán que hablar...
Roman Shogdzhiev: el joven maestro del ajedrez forjado en la pandemia
El ruso, de 9 años, es el jugador más joven en la historia de este deporte en alcanzar la categoría de Maestro Internacional
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Introvertido, intuitivo, reflexivo y perceptivo son las características de una personalidad INTP (iniciales en inglés). O, lo que es lo mismo, un ser humano con pensamiento lógico, naturaleza independiente y amor por los desafíos intelectuales. Roman Shogdzhiev (Elista, Rusia, 4 de febrero de 2015) ... es todo eso y mucho más… con sólo 10 años de edad. Sí, es solo un niño, pero se trata de un niño muy especial. Único. El pasado mes de diciembre se convirtió en el jugador más joven (9 años, 10 meses y 7 días) en la historia del ajedrez en alcanzar la categoría de Maestro Internacional (MI), y en uno de los tres que supera los 2.300 puntos ELO (sistema de clasificación específico de este deporte) antes de cumplir 10 años.
Por contextualizar estos logros, Magnus Carlsen, número 1 del mundo, tiene 2.833 puntos en el ránking de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE). El noruego tiene 34 años, pero en el ajedrez no hay edad, así que coincide a menudo con Shogdzhiev en torneos de prestigio. En diciembre de 2023, por ejemplo, le vio ganar a cinco Grandes Maestros Internacionales en el Campeonato del Mundo de Rápidas y Blitz. Roman tenía 8 años y era su estreno en una cita mundialista. «Es muy impresionante. Es divertido verlo; tal vez esté en la cima dentro de unos años», pronosticó Carlsen. Antes de eso ya poseía los títulos de campeón europeo y mundial en las categorías sub-8 y sub-10.
Shogdzhiev llegó al ajedrez por iniciativa familiar. De hecho, toda su trayectoria está documentada en un blog de Instagram creado y actualizado puntualmente por sus padres. «Roman quería aprender cuando era niño. Queríamos que él hiciera algo por su futuro y su mente, y no estar todo el día con los videojuegos o mirar YouTube. Jugar al ajedrez es bueno para él», relata su madre.
Comenzó a jugar a los 4 años, en 2019, bajo la tutela de Dmitry Sarangov, su entrenador. «Se enamoró al instante del juego -rememora su padre-. El ajedrez se convirtió en algo más que una diversión para él. Era una parte importante de su día a día. Se despertaba con ganas de aprender más y se iba a la cama pensando en partidas pasadas».
Cuando en 2020 sobrevino la pandemia mundial de coronavirus y todo el mundo tuvo que quedarse en casa, Roman supo sacar partido del confinamiento. Comprendió que tenía más tiempo para practicar ajedrez, resolver problemas complicados y participar en torneos en línea. Esas sesiones extra le ayudaron a mejorar mucho en todos los aspectos del juego: técnica, táctica, movimientos, estrategia, combinaciones...
A partir de mayo de 2020, Roman siguió aprendiendo con Sarangov y también se incorporó al equipo el Maestro FIDE (MF) ruso Vitaly Albertovich Bagdasarov. La buena labor del dúo de entrenadores fue fundamental en la considerable mejoría del niño Shogdzhiev.
La eclosión de Roman no es única. En su ascenso hacia la élite mundial le acompañan otros niños y niñas de una generación de jovencísimos jugadores que, al igual que el MI ruso, durante la pandemia también se dedicaron a echarle horas y horas al ajedrez. Los más destacados son el inglés Ethan Pang (nacido el 20-3-2015), el argentino Faustino Oro (14-10-2013), la inglesa Bodhana Sivanandan (7-3-2015) -la más joven Maestra Internacional, WIM, de la historia- o el azerbaiyano Attila Orman (1-1-2015), hijo de la Gran Maestra Turkan Mamedjarova y sobrino del GM Shakhriyar Mamedyarov.
La madurez y el espíritu de estos infantes geniales quedan plasmados en las ambiciosas palabras del imberbe Maestro Roman Shogdzhiev: «Mi objetivo es ser campeón del mundo... ¡y vencer a Magnus Carlsen!».
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