La mitad de las personas infectadas podría tener un Covid-persistente

Los autores han llevado a cabo una gran revisión sistemática de 57 informes que incluían datos de 250.351 adultos y niños no vacunados que fueron diagnosticados con Covid-19 entre diciembre de 2019 hasta marzo de 2021 para comprender mejor los efectos del virus en la salud a corto y largo plazo y han examinado mundiales en los que participaron pacientes no vacunados que se recuperaron del Covid-19.

Según los resultados, los adultos, así como los niños, pueden experimentar diferentes problemas de salud adversos durante seis meses o más después de recuperarse del coronavirus.

Los investigadores hallaron que, entre los estudiados, el 79% había sido hospitalizado y la mayoría de los pacientes (79%) vivía en países de altos ingresos. La mediana de edad de los pacientes fue de 54 años y la mayoría de los individuos (56%) eran hombres.

A continuación, los investigadores analizaron la salud de los pacientes durante tres intervalos de un mes (a corto plazo), de dos a cinco meses (a medio plazo) y de seis o más meses (a largo plazo).

Y de acuerdo con los datos, uno de cada dos supervivientes experimentó manifestaciones de Covid a largo plazo experimentaron una variedad de problemas de salud residuales asociados con el Covid-19.

Habitualmente, estas complicaciones afectaron el bienestar general del paciente. En general, uno de cada dos experimentó manifestaciones de Covid persistente.

Entre los síntomas más frecuentes los investigadores encontraron un deterioro del bienestar general, más de la mitad de todos los pacientes informaron pérdida de peso, fatiga, fiebre o dolor ; de su movilidad, uno de cada cinco; neurológicas , uno de cada cuatro tuvo dificultad para concentrarse ; trastornos de salud menta l, uno de cada tres pacientes fue diagnosticado con trastornos de ansiedad; problemas pulmonares, seis de cada diez supervivientes tenían anomalías en las imágenes del tórax y más de una cuarta parte de los pacientes tenían dificultad para respirar; cardiovasculares; problemas cutáneos, uno de cada cinco pacientes experimentó pérdida de cabello o erupciones cutáneas, y digestivos, dolor de estómago, la falta de apetito, diarrea y vómitos.

«Los hallazgos confirman lo que muchos sanitarios y supervienes de Covid-19 llevan tiempo afirmando, es decir, que los efectos adversos pueden persistir», afirma el co-investigador Vernon Chinchilli.

«La carga de sobre la mala salud de los supervivientes de Covid-19 es abrumadora», añade co-investigador principal, el Paddy Sentongo, «y hay que estar pendiente especialmente de los trastornos de salud mental ».

Y añade que «la vacunación es nuestro mejor aliado para evitar infectarse y reducir la posibilidad de un Covid prolongado incluso en presencia de una infección irruptiva».

Los mecanismos por los que el Covid-19 causa síntomas persistentes no se comprenden completamente. Se especula que pueden ser el resultado de una sobrecarga del sistema inmunológico provocada por el virus, una infección persistente, una reinfección o un aumento de la producción de autoanticuerpos (anticuerpos dirigidos a sus propios tejidos).

El virus SARS-CoV-2, el agente que causa Covid-19, puede acceder, ingresar y vivir en el sistema nervioso. Como resultado, los síntomas del sistema nervioso tales como trastornos del gusto o del olfato, deterioro de la memoria y disminución de la atención y la concentración ocurren comúnmente en los sobrevivientes.

Los investigadores abogan por una intervención temprana como la herramienta fundamental para mejorar la calidad de vida estas personas.

Y advierten que el Covid-persistente puede causar una mayor demanda de atención médica y podría abrumar los sistemas de atención médica, especialmente en los países de ingresos bajos y medianos.